En el Gran Premio de Aragón, Dani Pedrosa celebraba su 28 cumpleaños pero eso fue lo único que pudo celebrar. Una vez más salió a escena su mala suerte. Esta vez tras un ligero toque con su compañero de equipo, Pedrosa se iba al suelo quedándose así, prácticamente, sin opciones para el título. Título que se le resiste.
Ya hace ocho años que Dani Pedrosa subió a MotoGP y desde entonces por unas cosas o por otras el piloto catalán no consigue hacerse con el título de la máxima categoría. Llegó a GP como la promesa del motociclismo español pero con el paso de los años se ha ido quedando sin luz. Y no solo eso, también ha visto como otros pilotos, algunos sus máximos rivales en las categorías inferiores, ocupaban un lugar que todos creían suyo.
Una mala pretemporada, lesiones, caídas en los momentos más inoportunos, compañeros de equipo o problemas ajenos a él… siempre aparece algo por lo que Pedrosa se queda ese año sin el título de la categoría reina; y es que la mala suerte de Dani ya es algo habitual.
Este año la mala suerte de Pedrosa tiene nombre propio y ese es Marc Márquez. El rookie no solo ha sorprendido a todos -aunque ya se le veía venir desde que debutó en el Mundial – sino que se ha convertido en la peor pesadilla que nadie podía tener. Porque Márquez es como ese dolor de muelas que siempre está ahí, que nunca se va. Dani se ha quejado de que se engancha a su rueda, de que copia sus trazadas, de que es muy agresivo y es que es él quien más le sufren. Los demás pilotos pueden hacer bromas, como Valentino Rossi que anima a Comisión de Carrera a que sancionen a Márquez pero dos o tres temporadas; o Crutchlow que en cada Gran Premio intenta que el novato de la categoría llegue tarde asegurando que han cambiado el horario o amenazandole con mandar a alguien para que le secuestre; pero Dani no puede reírse, tiene al enemigo en casa y se está comiendo su espacio.
Marc ya no es aquel niño bajito a quien comparaban con Pedrosa, ahora ha crecido física y mentalmente y no tiene miedo. No le importa adelantar a quienes han sido y seguramente sigan siendo sus ídolos, le da igual meterles rueda y tener un cuerpo a cuerpo con ellos, no le importa y sobre todo se divierte haciendolo, disfruta encima de la moto. Ya no solo no comparan a Márquez con Pedrosa, sino que se habla más de Márquez que de Pedrosa y es que el alumno ha superado al profesor.
Quizás Márquez sea demasiado agresivo, pero ese es otro debate que nada tiene que ver con la mala suerte de Pedrosa.
Pedrosa está contento. Sanción para Máquez y Honda.....
ResponderEliminarEl problema de "el niño de cristal" no es el "pequeñin". Debería buscar soluciones en su box y en el mismo.