Incluso antes de
que empezara el Mundial en Qatar ya se había entregado la corona de Moto2. Con Márquez
en MotoGP su principal rival en 2012, Pol Espargaró, era más que favorito. Si
por algo destaca esta categoría es por su factor sorpresa, quien gana un domingo
puede quedarse fuera de los puntos en la siguiente carrera, y con todo tan
sentenciado no iban a faltar las sorpresas y los problemas.
Las grandes
sorpresas del año fueron Scott Redding y Tito Rabat. El primero pasó de ser
alguien esporádico en el podio a ser fijo. Hasta el momento y en todos los años
que lleva en el Mundial, comenzó en 2008, nunca había mostrado regularidad a lo
largo de la temporada, si algún destello de su calidad pero nada que le situase
entre los favoritos. Este año la experiencia, la madurez, la sensatez, los
años, la moto, el equipo o quizás todo, le han dado la consistencia que
necesitaba porque la fuerza ya sabíamos que la tenía.
La otra sorpresa
la dio Tito Rabat. Como Redding nunca se había mostrado regular en el Mundial y
en su caso su físico no le ayudaba con las motos de menor cilindrada, hasta
este año. Él afrontó una de esas pruebas que te pone la vida decidido a cambiar
su suerte sobre la moto. Ganó masa muscular y empezó a rodar en el circuito de
Almería. Se iba solo, con su caravana y allí encontró a su segunda familia. Las
horas en el circuito de Almería, la conexión con su equipo y su altura, que
dejó de ser un problema sobre la 600, dieron sus frutos el 5 de mayo, el día de
la madre, el mejor día o quizás el peor. Celebraba su victoria lanzando un beso
al cielo, y ese día todo cambió.
Espargaró, que
tras ganar en Qatar enlazó 2 ceros y un cuarto puesto, aunque en Jerez pudo ser
tercero, empezó a ver como Redding y Rabat le comían el espacio, ganaban
carreras y le complicaban el Mundial. Peleó con ambos e incluso el cuerpo con
su compañero de equipo y amigo, Tito Rabat, que en Le Mans alcanzó su máxima
rivalidad, hizo que los dos se fueran al suelo en la misma curva.
El sueño del título se esfumaba para Espargaró
a medida que Redding ganaba fuerza. Pero Moto2 nunca deja indiferente a nadie y
en Australia, en mitad de la gira asiática, Scott Redding se rompía la muñeca. No
pudo correr en Phillip Island y en ese momento la imagen de Aleix Espargaró pidiéndole
cabeza a su hermano desde el muro carrera a carrera, cobró más importancia que
nunca. Espargaró ganó, y volvió a hacerlo en Japón donde Redding empezó la
carrera pero una caída múltiple le dejaba fuera del Gran Premio y del Mundial,
ya que aquel día la bandera a cuadros también daba el nombre del nuevo Campeón
del Mundo.
En Valencia ganó
Nico Terol, en casa y con el equipo de casa. Espargaró se fue al suelo, Redding
solo pudo conseguir un punto y Rabat fue quinto, pero daba igual porque ya estaba
todo decidido, ya había Campeón del Mundo y los tres habían demostrado todo lo
que tenían que demostrar.
Esta temporada Espargaró
ha demostrado que aquella promesa que llegó a 125cc desde el Campeonato de
España es una realidad y que sube a MotoGP como los grandes. Redding que aunque
no se haya llevado el título sabe luchar por el toda la temporada y puede dar mucho
de qué hablar en GP en 2014. Y Rabat que el trabajo, el esfuerzo y la dedicación
tienen recompensa, y que aunque todo se vea oscuro puedes cambiar tu suerte.
La próxima
temporada con Pol Espargaró y Scott Redding en la categoría reina Tito Rabat se
postula como favorito, pero en Moto2 nunca se sabe y la próxima temporada
pueden venir muchas más sorpresas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario