jueves, 31 de octubre de 2013

Simplemente Álex Crivillé


Comienzo los Throwback Thursday hablando de Álex Crivillé. He de reconocer que es mi debilidad;  como pone en la biografía del blog tengo una camiseta suya desde los ocho años la cual llevaba conmigo a todas partes y que ahora está guardada para que no me la tiren.

Podría intentar razonar mi pasión hacia él, aunque la verdad es que desconozco el origen de esta. No sé por qué empecé a seguirle carrera tras carrera cuando tenía siete años, pero lo que sí sé es que fue el primer deportista del que fui fan, fan de verdad.

Álex Crivillé ya estaba destinado al mundo de la velocidad incluso antes de nacer, su hermano mayor Josep quería que se llamara Álex en honor del ex-piloto de F1 Álex Soler Roig. Al final le inscribieron en el Registro como Alexander, tenían que elegir entre ese o Alejandro, pero nadie le ha llamado nunca así.

En la mente de todos está por ser el primer piloto español en conseguir un título de la categoría reina- el único de 500cc- pero su historia, como la de todos los pilotos comienza antes de que supiera andar. Sus hermanos Josep y Antonio y su tío Blai son los culpables de que se subiera a una moto y Derbi de que debutara en el Campeonato de Europa.

Debutó en el Campeonato de Europa sobre una Derbi de 80cc y Julián Miralles como compañero de equipo. Desde el primer momento demostró que todos aquellos que veían en él a un campeón del mundo no se equivocaban y el propio Miralles lo sufrió en primera persona, tirando de veteranía para lograr el título. Ese año Crivillé terminó tercero consiguiendo su primera victoria internacional en Assen y su primer podio mundialista en Jerez.

El europeo se le quedaba pequeño por lo que se centró en el Mundial. En 1989 fichó por JJ Cobas para disputar el Mundial completo llegando los resultados muy rápidos. Ese año consigue 5 victorias y se convierte en el piloto más joven hasta el momento en conseguir el título.

Crivillé siempre dijo que cuanto más grandes fueran las motos mejor, pero paradójicamente 250cc no fue su categoría. Nunca llegó a encontrar la moto y el equipo correcto para brillar. Por fin en 1992 da el gran salto a la categoría reina. Ficha por Honda como único piloto del equipo de Sito Pons. En Malasia, en el tercer Gran Premio, logra subir al podio con Doohan y Rainey y en Assen consigue su primera victoria, siendo el primer español en conseguir una en la máxima categoría.

Continúa con su progresión en la categoría pero sabe que si quiere ganar el título tiene que moverse por otros equipos y es en 1994 cuando ficha por HRC. Aquella sería la primera vez que compartiría box con Doohan. 1996 es el año de la confirmación. Crivillé encandila al público con sus duelos con el piloto australiano. Su rivalidad tanto dentro como fuera de la pista – el propio Crivillé cuenta en su biografía como se dio cuenta del doble juego que tenía su compañero de equipo – les llevó a ser una de las parejas más famosas de la historia del Mundial. Sus peleas sobre la moto conseguían poner a todo el mundo en pie. Tras unos inicios titubeantes, Crivillé encadena una serie de podios hasta la caída en Jerez, producida en parte por la inolvidable invasión en pista en la última vuelta. En Austria llegaría la primera victoria, al imponerse a Doohan en la misma línea de meta. Dos semanas después, en Brno, el piloto australiano sufre otra derrota, al verse superado por Crivillé por sólo 2 milésimas, la distancia más corta en toda la historia del Mundial. Doohan logra esta temporada su tercer título, pero Crivillé es segundo.

Los dos años siguientes serían un poco más de lo mismo, la lucha entre los compañeros de equipo por el título continua. La mala suerte y los problemas se posicionan del lado del catalán y es Doohan quien consigue su tercer y cuarto título.

El 24 de octubre de 1999, es una fecha marcada en la memoria de cualquier amante del motociclismo. Ese día Álex Crivillé conseguía lo que nunca nadie antes había logrado. Por primer vez un piloto español se alzaba con el título de campeón del mundo y destronaba a uno de los más grandes, Mick Doohan. Aquel día de finales de octubre Brasil se volvió español.

El título suponía el broche a una vida persiguiendo un sueño y luchando muy duro por él. Doohan parecía inalcanzable, pero Crivillé demostró que no solo se podía llegar a su nivel si no que también se le podía superar. Le superó en muchas ocasiones pero el año de su victoria no pudo hacerlo en pista, Doohan se quedó fuera en Jerez tras un accidente y Crivillé pudo disputar el resto de carreras con una mayor tranquilidad. Consiguió cuatro victorias consecutivas que marcaron la diferencia, con exhibiciones incluidas, como la de Montmeló.

No todo fue bonito aquel año, la caída en Phillip Island hizo peligrar el título. Se rompió la mano y aún así salió muy tocado a correr porque tenía el título casi ganado; al final de temporada tocó sacar la calculadora en cada carrera para conseguir el ansiado título. Pero toda la presión del final de temporada desapareció en Brasil, no ganó pero la sexta posición en la que cruzó la línea de meta le supo a victoria.

Aquel día, con aquel título se rompía la hegemonía de los pilotos americanos y australianos, no solo un europeo volvía a ganar el título de la categoría reina tras 17 años, sino que el español abría las puertas a una cantera de pilotos extraordinarios que dominarían el campeonato años más tarde.

Los años que siguieron no fueron tan bonitos y el 16 de febrero de 2002 convocó a los medios en el circuito de Cheste para anunciar su retirada por problemas de salud, ataques de epilepsia en concreto.

Hasta 2011 pasó a formar parte del equipo que retrasmitía el Mundial en TVE junto a Ernest Rivera y Ángel Nieto. Delante de las cámaras fue serio, profesional, evitaba las polémicas pero no su pasión por las motos y cada vez que discutía con Nieto se convertía en una autentica master class sobre motociclismo.

En 2014 volvió ponerse frente a las cámaras para comentar el Campeonato junto a Enerst Rivera una vez más pero cambiando a Nieto por Alberto Puig en sus "discusiones" sobre pilotos, trazadas o circuitos.

El 3 de junio de 2016 fue nombrado Leyenda de MotoGP durante el Gran Premio de Cataluña, reconociendo su carrera y el hito de ser el único español Campeón del Mundo de 500cc.

Siempre fue un tipo tímido, de pocas palabras pero con un gran carisma que consiguió encandilar al público y quedarse en el corazón de muchas personas, el mío entre ellos.


1 comentario:

  1. Ese campeonato sigue en mi recuerdo. A día de hoy sigo planchando la camiseta promocional que hizo Repsol. Motivo "Criville campeón del mundo"

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