Un día leí una
frase que decía algo así como que si al recordar un año no llorabas o reías
podías considerarlo un año perdido, y en el último día del año al recordar este
2013 puedo asegurar que no se trata de un año perdido, aunque solo sea en el
aspecto deportivo, del motociclismo más en concreto.
Seguro que los
supersticiosos querían que 2013, 2012 + 1 para muchos Ángel Nieto entre ellos,
pasase lo más rápido posible, yo especialmente quería que llegase abril, en
concreto el 7 y nada tiene que ver con que ese día sea mi cumpleaños sino
porque empezaba el Mundial. Se daba el pistoletazo de salida a 18 Grandes
Premios, a 52 carreras y a muchas horas de motos. Ver a Márquez sobre una GP por
primera vez, volver a ver a Rossi en una Yamaha o descubrir a futuras estrellas
en Moto3.
Inauguro una
sección, los martes de Me gusta/ No me gusta pero por ser el último día del año
solo quiero recordar lo bueno, lo que me ha hecho reír o llorar, pero de la
emoción. Hoy no merece la pena recordar lo malo.
Me gusta… Ana
Carrasco, porque no se ha quedado en una anécdota, porque vuelve en 2014 y
porque ha demostrado que los tiene tan grandes como los demás pilotos de la
parrilla. Compartir equipo con el que partía como favorito y al final se
proclamó Campeón del Mundo no la ha hecho volverse pequeña, es más se creció,
puntuó en Malasia y terminó el año en alto al acabar octava en Valencia. Para
2014 vuelve, esta vez con el equipo holandés RW Racing sobre una Kalex KTM,
después de demostrar que se merece seguir, que sabe hacerlo bien y que si tiene
que luchar más por una moto que quizás otros no se merezcan tanto, lo hará.
También me gusta María Herrera, porque es la primera mujer que ha ganado una
prueba del Campeonato de España de Velocidad, porque fue wildcar en Aragón y
porque también ha demostrado que lo suyo va para largo. Me gustan las mujeres
en el motociclismo. Me gusta que se hable de ellas por su buen hacer y sus
resultados y no por ser mujeres. Me gusta que ellas hablen sobre la moto. Me
gustan María Herrera y Ana Carrasco o Lady Gas Gas.
Me gusta… la
deportividad que han demostrado Maverick Viñales, Luis Salom y Álex Rins. Los
tres son adolescentes, Salom es el mayor con 20 años, pero este año se han
comportado como adultos; es más, incluso mejor que muchos adultos. Durante todo
el año y sobre todo al final del campeonato cuando solo uno de los tres se
podía proclamar Campeón del Mundo mostraron educación y respeto por sus
rivales. Hubiera sido comprensible que Salom y Rins se enfadaran al no ganar en
Valencia y quedarse así sin título, pero ellos en vez de hacer eso elogiaron a
Viñales y este les devolvió los piropos. No es habitual ver este comportamiento
entre pilotos, suelen actuar en caliente y después tienen que pedir perdón; y
mucho menos si a esos pilotos aún no les ha salido barba. Dicen que los tres
han aprendido mucho luchando cada carrera juntos y que gracias a eso han
crecido como pilotos. Me gusta que ellos hayan aprendido sobre la moto y que a
los demás nos hayan enseñado unos chavales de 18 y 20 años.
Me gusta…
Melissa Jiménez, el ejemplo de que se puede poner ante la cámara a una chica
atractiva y que sepa de lo que está hablando. Escuchar preguntas interesantes
tanto en la parrilla de salida como en el parque cerrado, entrevistas de
verdad, comentarios con sentido. Esperaba mucho de ella cuando escuche su
incorporación al equipo de Telecinco y no ha defraudado, ha superado con notaza
su primer año en el grupo. Me gusta que se incorporara al equipo que cubre el
Mundial, me gusta que se escuche su voz.
Me gusta… la
afición. La gente que llueva, haga frío o un calor de infarto esta en las
gradas cada domingo, los que se hacen kilómetros y kilómetros en moto para
llegar a un circuito, los que acampan y están tres noches sin dormir, los que
transforman un pueblo en el paraíso de Valentino Rossi, los que aguantan las
retransmisiones por televisión. Y no me gusta, me encanta que en Valencia no
quedara ni un sitio libre.
Me gusta… Marc
Márquez, aunque no creo que haya alguien a quien no le guste y es que el nuevo
Campeón del Mundo ha traído de vuelta la emoción que le faltaba al Mundial. La
chispa, la energía, la ilusión que tanto pilotos como aficionados
necesitábamos. Volver a sentir que en una carrera de MotoGP puede pasar
cualquier cosa, que un piloto no tiene miedo de arriesgar, que no se achanta
por correr con los mejores del mundo, por ganarles. Me gusta la sonrisa de
Márquez cada vez que se baja de la moto. Simplemente me gusta Marc Márquez.
Este año no me
ha gustado que llegara el Gran Premio de Valencia y se terminara el Mundial,
por mi hubiera habido 18 fines de semana más de carreras; pero me encanta la
idea de pensar lo que nos espera en 2014, que aunque hasta que no llega Qatar
no se debe empezar a hablar, como sea la mitad de bueno que este año no es
poco.
Me gusta tu reflexión sobre el Mundial Motociclismo 2013.
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