Se colgó sobre
Juanito Llansá como si fuera la primera vez que ganaba una carrera. Sonreía,
saltaba, reía, abrazaba a sus mecánicos, rebosaba felicidad. La ocasión bien lo
merecía, por primera vez en la temporada Jorge Lorenzo cruzaba primero la línea de meta.
Con el inicio
tan nefasto que tuvo de Mundial daba la impresión que este año el mallorquín no
iba a poder celebrar ninguna victoria y más aún después de Misano, el que a
priori era el circuito idóneo para conseguirlo. Allí también falló, solo pudo
ser segundo y eso que Márquez se fue al suelo, pero era el gran premio de Rossi
por muchos motivos y él sí que no desaprovechó la ocasión.
Pese a que el
domingo Alcañiz amaneció nublado el guion para la carrera de MotoGP parecía que
iba a ser el mismo que en las demás pruebas del Mundial. Márquez partía desde
la pole, sin opciones de proclamarse campeón, pero con ganas de resarcirse del
error cometido en el Gran Premio de San Marino. Rossi llegaba con las pilas
cargadas después del triunfo en casa y Pedrosa y Lorenzo seguían el mismo
camino que el resto de la temporada.
Por primera vez
en toda la temporada Jorge Lorenzo pasaba a liderar una carrera de manera
contundente. Se le veía seguro sobre la moto y sobre todo capaz de mantener ese
liderazgo según fueran pasando las vueltas. Frente a ese Lorenzo seguro se
encontraba un Marc Márquez, que puede que también por primera vez en esta
temporada, se mostraba conservador. La pelea entre los dos resultaba atípica. Márquez
no luchaba por la cabeza de carrera, e incluso en una ocasión le indicó al
mallorquín que le adelantara. Por primera
vez parecía que el guion había cambiado.
Pero ay, que
ingenuos fuimos al pensar que un cielo nublado y un trazado seco lo único que
nos podía deparar era una carrera flag to flag. Sabíamos que la lluvia iba a
terminar por llegar, lo que desconocíamos es que Valentino Rossi terminaría en
el suelo y trasladado en camilla a un hospital en Alcañiz; y mucho menos que
con la lluvia llegaría el caos absoluto.
A falta de seis
vueltas para el final los actos se sucedieron casi como si de un minutado se
tratara. La lluvia comenzó a intensificarse en algunas zonas del circuito.
Aleix Espargaró entró a cambiar la moto. Márquez pasó a Pedrosa y comenzó a
marcharse sacándole a su compañero de equipo casi un segundo por vuelta.
Lorenzo entraba a cambiar de moto a la vez que Pedrosa se iba al suelo. Márquez
ajeno a esto, y convencido de que llegaba a final de carrera sin cambiar de
moto también se iba al suelo. Jorge Lorenzo volvía a pista primero. Tras él,
Espargaró y Crutchlow se peleaban por la segunda posición a cuchillo hasta la
misma línea de meta.
Por primera vez
en la temporada Jorge Lorenzo fue el primero en ver ondear la bandera a
cuadros. Le siguieron por primera vez en la categoría Aleix Espargaró en segundo lugar y por primera vez con la Ducati Cal Crutchlow, tercero.
En Aragón, Márquez pecó de confiado; Lorenzo tiró de experiencia y tuvo de su lado la lluvia y la suerte; las mismas que acompañaron a Espargaró y Crutchlow. El domingo Motorland se llenó de esa emoción nerviosa de la primera vez.
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