lunes, 1 de septiembre de 2014

Rins, victoria a tiempo



Ya sea la primera carrera del fin de semana o la última, Moto3 es siempre un espectáculo y Silverstone no fue la excepción. Como dijeron en la retransmisión los dos pilotos más mayores de la categoría nacieron en los 80 algo que parece imposible en una categoría donde no solo todos son de los 90 sino que hasta los de principios de los 90 parecen mayores.

Los protagonistas del domingo fueron los de siempre Álex Márquez y Álex Rins, ya que pese a seguir siendo lieder Jack Miller parece haberse descolgado de la cabeza de carrera en los últimos grandes premios.

En esta ocasión a “los Alex” se unieron Enea Bastianini y Miguel Oliveria. Los cuatro se disputaron la victoria hasta la última vuelta, hasta la línea de meta en realidad. Los marcadores daban a Márquez como vencedor en primer lugar pero corrigieron el error rápidamente marcando a Álex Rins como el verdadero vencedor. Debieron tardar los 72 milisegundos que separaron al primero del tercero. A Rins en el podio le acompañaron Márquez y Bastianini, Oliveira se quedó fuera pero porque solo pueden subir tres porque tan merecedor de un cajón del podio era como los tres que subieron.

Rins siguió un poco más una vez cruzada la línea de meta – así lo afirmó en el parque cerrado – no quería que le ocurriera lo del GP anterior y se aseguró de ver su nombre en lo más alto antes de celebrar la victoria. Lo mismo hizo su padre, Rafa Rins, que contuvo la emoción hasta que ya no había margen de error, Alex Rins había ganado.

Su rostro reflejaba emoción, propia de cada victoria pero con el toque especial de las victorias disputadas y con un extra por tratarse de la primera de la temporada. Ya era hora de que llegara, llevaba todo el año sin terminar de encontrarse y todas esas expectativas que se tenían hacia él parecían quedarse en un espejismo. 

El domingo Rins, Márquez, Bastianini y Oliveira se convirtieron en 'Los Cuatro Fantásticos', con permiso de sus compañeros de MotoGP, ya que pilotaron con la ilusión de los pequeños y la determinación de los mayores. 

Quizás pruebas como la del domingo quieren decir que las carreras épicas han dejado de ser algo exclusivo de la categoría reina.    

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