El
pasado 1 de mayo nos dejaba la leyenda del motociclismo Geoff Duke a los 92
años de edad; a sus espaldas dejaba una carrera repleta de éxitos y su nombre
grabado en la historia del motociclismo, no solo británico sino mundial también.
Geoffrey
Ernest Duke nació en St. Helens, Lancashire, Inglaterra,
el 25 de
marzo de 1923.
Apasionado de la velocidad fue en la década de los 50 cuando alcanzó fama
internacional, momento en el cual arrasaba en el TT de la Isla de Man –
puntuable por aquella época en el Mundial – llegando a ganar seis carreras
entre 1949 y 1955, siendo la última en el Senior TT.
En
1955 fue acreditado como el primer piloto en completar una vuelta en la Isla de
Man por encima de las 100 mph (161 km/h) de media, record que tan solo unas
horas después le fue arrebatado al revisar los comisarios su tiempo y rebajarlo
a 99,97 mph.
Pero
sus logros no se limitaron a la Isla de Man, durante esos años también gano
tres títulos Mundiales de Motociclismo con Norto. El de 350cc en 1951 y 1952 y
de 500cc en 1951. Tras su etapa en Norto, en 1953, fichó por Gilera a lomos de
la cual arrasó en el Mundial haciendose con el título de 500 tres años
consecutivos.
En
1956, Duke quizás viviría su peor época, al ser sancionado junto a otros
pilotos durante seis meses sin correr por apoyar un boicot a favor de los
pilotos privados que querían mejores condiciones por parte de la FIM. Esto
impidió al piloto inglés alzarse con su cuarto título consecutivo.
Tres
años más tarde, en 1959, correría su última carrera, tras la cual fundó su
propio equipo Scuderia Duke con John
Hartle y Derek Minter como pilotos con el propósito de frenar, sin éxito, a Mike
Hailwood y su MV Agusta.
Desde
ese momento se dedicó a llevar diversos negocios relacionados con el TT de la
Isla de Man, como la gestión de los ferries que comunican la isla con
Inglaterra. O aliándose con Gilera para fabricar motocicletas de competición.
Durante
sus años en activo creo tendencia al ser el primer piloto en llevar un mono de cuero de una única pieza. Sus rivales no
tardaron en copiarle la idea y no mucho más tarde se impuso en el Campeonato.
Fuera
de la pista fue nombrado Deportista del Año del Reino Unido (1951) siendo el
único piloto que lo ha conseguido así como la Órden del Imperio Británico,
concedida en 1953. Y más recientemente, en 2002, fue nombrado ‘MotoGP Legend’, selecto título que
reciben aquellos que tienen una página propia en la historia del Mundial del
Motociclismo.
Su
pasión por Isla de Man tan solo era igualable a la que sentían por él.
Considerado un ídolo, Duke cuenta con su propia sección en el recorrido del
Mountain Course, tres curvas entre Bradywell y Windy Corner. Allí tuvo su vida, y fue allí, en la casa que
tenía, donde falleció.
Isla
de Man fue el lugar que vio como Geoff Duke se hacía grande, brillaba por si
solo y por último se apagaba pero no del todo, porque las grandes leyendas
nunca se apagan del todo.
“He put our beloved sport on a plane far
higher in public esteem than we had dreamed it could obtain”
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