jueves, 7 de mayo de 2015

La leyenda de Duke


El pasado 1 de mayo nos dejaba la leyenda del motociclismo Geoff Duke a los 92 años de edad; a sus espaldas dejaba una carrera repleta de éxitos y su nombre grabado en la historia del motociclismo, no solo británico sino mundial también.

Geoffrey Ernest Duke nació en St. Helens, LancashireInglaterra,  el 25 de marzo de 1923. Apasionado de la velocidad fue en la década de los 50 cuando alcanzó fama internacional, momento en el cual arrasaba en el TT de la Isla de Man – puntuable por aquella época en el Mundial – llegando a ganar seis carreras entre 1949 y 1955, siendo la última en el Senior TT.

En 1955 fue acreditado como el primer piloto en completar una vuelta en la Isla de Man por encima de las 100 mph (161 km/h) de media, record que tan solo unas horas después le fue arrebatado al revisar los comisarios su tiempo y rebajarlo a 99,97 mph.

Pero sus logros no se limitaron a la Isla de Man, durante esos años también gano tres títulos Mundiales de Motociclismo con Norto. El de 350cc en 1951 y 1952 y de 500cc en 1951. Tras su etapa en Norto, en 1953, fichó por Gilera a lomos de la cual arrasó en el Mundial haciendose con el título de 500 tres años consecutivos.

En 1956, Duke quizás viviría su peor época, al ser sancionado junto a otros pilotos durante seis meses sin correr por apoyar un boicot a favor de los pilotos privados que querían mejores condiciones por parte de la FIM. Esto impidió al piloto inglés alzarse con su cuarto título consecutivo.

Tres años más tarde, en 1959, correría su última carrera, tras la cual fundó su propio equipo Scuderia Duke con John Hartle y Derek Minter como pilotos con el propósito de frenar, sin éxito, a Mike Hailwood y su MV Agusta.

Desde ese momento se dedicó a llevar diversos negocios relacionados con el TT de la Isla de Man, como la gestión de los ferries que comunican la isla con Inglaterra. O aliándose con Gilera para fabricar motocicletas de competición.

Durante sus años en activo creo tendencia al ser el primer piloto en llevar un mono de  cuero de una única pieza. Sus rivales no tardaron en copiarle la idea y no mucho más tarde se impuso en el Campeonato.

Fuera de la pista fue nombrado Deportista del Año del Reino Unido (1951) siendo el único piloto que lo ha conseguido así como la Órden del Imperio Británico, concedida en 1953. Y más recientemente, en 2002, fue nombrado ‘MotoGP Legend’, selecto título que reciben aquellos que tienen una página propia en la historia del Mundial del Motociclismo.

Su pasión por Isla de Man tan solo era igualable a la que sentían por él. Considerado un ídolo, Duke cuenta con su propia sección en el recorrido del Mountain Course, tres curvas entre Bradywell y Windy Corner.  Allí tuvo su vida, y fue allí, en la casa que tenía, donde falleció.

Isla de Man fue el lugar que vio como Geoff Duke se hacía grande, brillaba por si solo y por último se apagaba pero no del todo, porque las grandes leyendas nunca se apagan del todo.


“He put our beloved sport on a plane far higher in public esteem than we had dreamed it could obtain”

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